Ya han pasado más de cuarenta años desde la muerte de Jim Morrison, el Rey Lagarto, y apenas uno del fallecimiento del teclista Ray Manzarek, cerebro y brillante gestor del rentable catálogo de la banda tras las muerte de Morrison, pero los Doors parecen no querer morir nunca. Con el batería John Densmore todavía de ronda por todos los medios habidos y por haber presentando su último libro, ‘The Doors Unhinged: Jim Morrison´s Legacy Goes on Trial’ (‘Los Doors desquiciados: el legado de Jim Morrison a juicio’, no publicado en español hasta la fecha), en el que cuenta el penoso pleito judicial con sus excompañeros –Manzarek y el guitarrista Robby Krieger– a causa, precisamente, de la dudosa gestión de ese legado, la legendaria banda vuelve a ser noticia. Esta vez por el lanzamiento de ‘Feast of Friends’, la enésima y probablemente penúltima reencarnación de Morrison, en esta ocasión en DVD.
No deja de resultar asombroso que continúen pasando los años y que una banda, a priori, tan peculiar y con un estilo tan difícil, tan oscuro y volcado hacia la poesía, tan de su tiempo también, como The Doors siga teniendo tanta repercusión y vendiendo, y vendiendo bien, algo más que simples recopilatorios de éxitos para nostálgicos de los 60. Porque los Doors nunca han sido los Beatles, solo muy breve y tangencialmente tuvieron ese perfil mainstream. Pero, obviamente, Jim Morrison, el mito, sigue vigente generación tras generación.
Yendo al grano, ¿qué ofrece de nuevo ‘Feast of Friends’ que compense la molestia y los euros? Nuevo, lo que se dice nuevo, poco. La cinta recupera el metraje original del documental homónimo que Morrison y Manzarek, estudiantes de cine en la UCLA, se propusieron realizar sobre la vida de la banda en la carretera en el momento de su máximo apogeo, en el verano del 68, en aquella época convulsa tanto política como culturalmente. Durante aproximadamente un año, un par de colegas suyos de la universidad les siguieron con un equipo básico de grabación registrando las interacciones tanto internas como externas del grupo, dando lugar a un amasijo de imágenes al que nunca acabaron de darle forma y que finalmente quedaron arrumbadas en algún cajón, aparentemente para siempre.
El problema es que, como los muy fans saben, todo ese material acabó reapareciendo pasados los años y fue utilizado en diferentes formatos y películas a lo largo del tiempo, convenientemente troceado y editado para darle sentido y coherencia, dejando de lado la idea inicial. La última vez con ocasión del más que aceptable documental ‘When You´re Strange’ (2009), dirigido por Tom Dicillo y narrado por el mismísimo Johnny Depp, en el que parecía que, de una vez por todas, se hacía justicia a la memoria y el legado de Morrison tras el lamentable fiasco del engendro aquel de película perpetrado por Oliver Stone en la que su figura aparecía totalmente caricaturizada. Bien concebido y editado, el documental ponía las cosas en su sitio mostrando en forma canónica a las nuevas generaciones el por qué del estatus de leyenda de Morrison.
Volviendo a ‘Feast of friends’, lo único novedoso en sí de la nueva edición, y su pretexto, restauración y remasterización del metraje aparte, es recuperar el proyecto original de un documental de forma libre al estilo del cinema verité de la época. Lo cual, siendo benévolos, en cierta manera, la redime.
Su valor, en cualquier caso, estriba en recoger, un poco en la forma en la que fue concebido, el espíritu de la banda en el momento álgido de su carrera y en el contexto de la época. Ya lo habíamos visto en mil ocasiones, pero aún impresiona ver la presencia felina y magnética de Morrison revolcándose y retorciéndose chamánicamente sobre el escenario, literalmente como un poseso, rodeado de una desconcertada policía que no sabe que hacer para contener a las masas de jovenzuelos y jovenzuelas que pretenden tomar el escenario al asalto, enardecidas por sus movimientos. Los Doors y su mensaje contestatario –“somos políticos eróticos”, decía Morrison– siempre han sido sinónimo de tumulto, caos, desorden, rebelión y subversión, y eso se percibe en ‘Feast of Friends’.
Por lo demás, la edición incorpora algunos extras interesantes, como el concierto-documental ‘The Doors are Open’, que recoge la mítica actuación en el Roundhouse de Londres, en la gira europea del 68, o una grabación anterior, del 67, en directo del clásico ‘The End’ para la televisión canadiense, aunque ambos eran ya sobradamente conocidos.
En definitiva, cualquier excusa es buena para revisitar a los Doors. Puedes hacerlo recurriendo al material de cualquiera de nuestras bibliotecas. Consulta aquí el catálogo.